Una de las ponencias del curso se titula “La UME: nuevos retos ante los nuevos riesgos”. ¿A qué retos y riesgos se refiere?
A aquellos en los que el componente de las modernas tecnologías está presente. La ciencia y la tecnología están presentes, cada vez más, en muchas facetas de nuestra vida. Pero presentan riesgos que pueden llegar a ser muy serios. Para abordarlos, la UME se prepara y procura anticipar con sus análisis y estudios prospectivos.
Háblanos de las distintas ponencias y expertos que van a participar en el Curso de Verano.
Todas las ponencias se han preparado con una gran ilusión y con entidad y sentido pleno en sí mismas, se complementan unas a otras para dar una visión global y comprensiva de lo que es la Unidad Militar de Emergencias. Quiero destacar el extraordinario apoyo de la escuela de adiestramiento que tiene la propia UME y que con su Jefe al frente ha sido de enorme valor para todo el planteamiento del curso.
En línea con la observación anterior, debo decir que los participantes en las ponencias son un conjunto de militares, miembros de la UME, enormemente competentes en las materias concretas sobre las que disertarán. A ellos se une un magistrado que cubrirá los aspectos legales, siempre imprescindibles en su consideración.
Sobre las Fuerzas Armadas y la UME
La actuación de las Fuerzas Armadas en esta pandemia ha sido esencial en muchas cuestiones. ¿Crees que los ciudadanos lo han percibido así?
Las Fuerzas Armadas están al servicio de los españoles. La sociedad delega su seguridad y defensa en los militares. Estos, bajo la dirección del Gobierno de la nación, actúan con sus medios, organización y capacidades, allí donde son enviados. Lo hacen con absoluta entrega. Así ha ocurrido ante esta pandemia que, recordemos, aún no está dada por finalizada, y en la que no solo la UME, sino unidades de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire se han puesto al servicio de sus conciudadanos con todo el esfuerzo y la capacidad humana y material disponible.
El total de la actividad de las Fuerzas Armadas se refleja en 150.000 militares que intervinieron en la operación, en más de 2000 poblaciones y con cerca de 20.000 intervenciones. De todas ellas, más del 40% correspondieron a la UME.
Tengo la esperanza de que los ciudadanos lo hayan percibido así.
¿Cómo nace la UME? ¿Qué circunstancias hicieron necesaria su creación en 2005?
Con ocasión de una gran nevada en el centro de España, que aisló pueblos e infraestructuras de comunicaciones, se consideró necesario que la labor de apoyo de las Fuerzas Armadas a la población civil, algo que se ejercía de forma regular, pudiera efectuarse dotando una unidad con la formación, medios, organización y capacidades que la hicieran mas efectiva para luchar contra todo tipo d emergencias y catástrofes. Así nació la UME.
Además de su importante labor durante la pandemia, ¿en qué otras áreas de actuación juega la UME un papel relevante?
Desde hace mucho tiempo, la lucha contra los incendios en verano, en todos los territorios peninsulares e insulares, es una tarea en la que la UME está prestando un servicio impagable para la conservación del medio ambiente. Cuando llega el invierno, el apoyo se centra en la lucha contra fenómenos meteorológicos que alteran el normal funcionamiento y producen disrupciones en poblaciones y en infraestructuras.
En todo momento, 24 horas al día, todos los días del año, la vigilancia para responder con inmediatez y eficacia tiene a los hombre y mujeres de la UME en permanente estado de alerta. Para servir, como dice su lema.
¿La UME solo actúa en territorio español? ¿O también puede participar en misiones de emergencia en otros países que lo necesiten?
Aunque su presencia exterior ha sido más reducida, la UME ya ha tenido una intervención en el exterior más que relevante. De forma muy breve citaré las intervenciones para hacer frente a las consecuencias de los terremotos de Haití (2010), Nepal (2015), Ecuador (2016) y a los incendios de Chile, Portugal y México en 2017.